Propuesta para el Ejecutivo federal, con respecto al Decreto del 30 de Junio 2010,
Específicamente la no obligatoriedad de presentar el Dictamen Fiscal.
ANTECEDENTES.
Con unas Leyes tan complejas como son las Mexicanas, y más aún en el ámbito Fiscal. La Autoridad se dio cuenta que estaba creando algo tan complejo y rebuscado que ni ella misma lo podía atender, no lo podía revisar y mucho menos podía resolverlo.
Con tal panorama se hizo de miles y miles de supervisores de forma gratuita (los contadores) por lo que les dio más reglas para que estos contadores pudieran hacer el trabajo que dicha autoridad no podía seguir haciendo.
Algunas de las reglas para pasar a formar parte de los contadores supervisores revisores de la Hacienda Pública Mexicana, son las siguientes:
Ser contador Público Titulado, Estar asociado a un Colegio de Contadores por cinco años, estar registrado en la Secretaría de Hacienda como contador, tener una experiencia mínima de cinco años en el área de auditoría, y lo último estar “certificado” por la Secretaria de Educación Pública para poder dictaminar. Obvia decir que tal profesional día con día está actualizando sus conocimientos a fin de poder llevar al 100% su trabajo como Auditor.
SITUACIÓN AL 30 DE JUNIO 2010.
Con sorpresa de muchos auditores independientes, nos enteramos por medio del decreto que el Dictamen ya no será obligatorio, y el Ejecutivo Federal comentó que lo que gastaba el empresario por pago de dictamen ahora podía utilizarlo en algo “más productivo”
No tengo idea cómo sean o quiénes sean los asesores de nuestro Presidente Constitucional, pero, si estoy bastante sorprendido con dicho decreto.
1. Es Una realidad que todos los Auditores independientes, le hacen el trabajo a Hacienda, por que todos trabajan al 100% de sus aptitudes, para que el contribuyente que está pagando honorarios cumpla en forma cabal sus obligaciones fiscales y esté protegido de posibles revisiones de Hacienda,
2. La Hacienda Pública le puso muchísimos requisitos a los contadores para que hicieran el trabajo de auditor, y todos se han estado cumpliendo más allá de las posibilidades del profesionista de la materia.
3. Las Leyes Mexicanas son muy complejas y sólo un profesionista versado en las Leyes puede aplicarlas como se piden.
4. Es muy difícil que el Ejecutivo Federal por medio de la Hacienda Pública y con el personal y sistemas que cuenta actualmente, pueda realizar todos los trabajos que hacen los Auditores independientes.
PROPUESTA AL EJECUTIVO FEDERAL.
En base a los antecedentes antes mencionados, y en forma respetuosa propongo.
1. Que a pesar que ya se mencionó que el Dictamen ya no es obligatorio, y que esa es una facilidad. Dar más facilidades a todos los contribuyentes que OPTEN por dictaminarse.
Las facilidades que pude otorgar el Ejecutivo Federal pueden ser las mismas que indica el Código Fiscal de la Federación hasta le fecha a los contribuyentes obligados, se enuncian algunas, pero no se limitan:
a) Microfilmar o grabar en discos ópticos o en cualquier otro medio que autorice el Servicio de Administración Tributaria, mediante reglas de carácter general, la parte de su contabilidad que señale el reglamento
b) No llevar a cabo visitas en los domicilios fiscales que hayan ordenado, cuando el visitado haya optado por dictaminarse.
c) En caso que un contribuyente haya optado por dictaminarse, No se le apliquen multas por el ejercicio sujeto a dictamen.
d) Si un contribuyente optó por dictaminarse, se le devolverán sus impuestos en máximo 20 días
e) Más todas las facilidades actuales que tienen actualmente los contribuyentes que están obligados en la actualidad.
f) Y como también debe haber obligaciones para los contadores que dictaminan, en caso de una revisión por parte de la autoridad y que ésta demuestre fehacientemente que el Auditor independiente, falseo la información, o no hizo bien su trabajo, entonces suspenderlo por un año en sus actividades de Auditor independiente.
Con lo anteriormente expuesto, efectivamente ya no es una obligación, y ni mucho menos un “gasto” para el contribuyente, será una INVERSIÓN muy redituable para quien pague.
Atentamente.
L.C. Segismundo Hernández Villar.